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Probablemente una de las frases que más me oyes repetir o escribir es “come tus verdes ó #eatyourgreens”. Y creo que es de las pocas cosas que tienen una base lógica y real pero a lo mejor te cuesta poner más verduras en tu día a día. En este blog te doy algunos trucos.
1. Consume verduras de temporada.
Son más ricas, frescas y baratas y si las escoges de proximidad estás contribuyendo a mejorar la sostenibilidad del planeta.
2. Ten creatividad
Algunas personas se piensan que la única manera de comer verduras es hervidas y claro, luego dicen que son aburridas. Pero nada más lejos de la realidad. Hay infinidad de maneras de cocinar las verduras y millones de maneras de preparar ensaladas deliciosas. Investiga un poco, aquí habrá muchos blogs de recetas que te pueden ayudar.
3. Come tanto ensaladas como verduras en comidas y cenas.
Un bowl a base de verduras y una ensalada de acompañamiento. Añade las proteínas, grasas saludables suficientes y una fruta y ya tienes un menú completo.
4. Prueba cosas nuevas
investiga verduras que no habías probado nunca, combina nuevos sabores… Implica a tu familia también en el proceso. Aumentar la ingesta de verduras y hortalizas es bueno para todos!!!
5. Encuentra tu verdura de entrada.
Para empezar, deja de decir que odias todas las verduras. Yo creo que simplemente no has encontrado una verdura que te guste todavía. Dales una oportunidad.
A mi de pequeña me pasaba mucho eso, o si veía algo diferente a lo que yo conocía en automatico decía "eso no me gusta" sin siquiera haberlo probado. Es sorprendente lo que pueden hacer las expectativas positivas o negativas para convencernos a nosotros mismos. Entonces, en lugar de pensar "esto es asqueroso", di: "esto es lo que como y bueno". Suena un poco raro, pero funciona.
Mi verdura de entrada: El pepino. Compré algunos pepinos en la tienda, los puse en un plato con limón, sal y chile en polvo y así comencé a introducir poco a poco los que más me gustaban.
TU MISIÓN: Encuentra tu vegetal de entrada.
Aspíralo, toma un bocado de diferentes tipos de verduras y observa cuáles realmente disfrutas.
6. Ocultar verduras en otros alimentos.
Una vez que obtuve mi "verdura de entrada", dejé de decirme que "esto no me gustaba" y tuve más probabilidades de probar otras verduras. Sin embargo, todavía no me gustaba el sabor de muchas verduras, lo que presentaba un problema.
¿La solución? "Enmascara" el sabor y la textura ocultando los vegetales en otros alimentos hasta que me acostumbré al sabor.
¿Cómo hacerlo? Te doy algunos ejemplos:
a) Agrega espinacas congeladas o col rizada (#kale) a tus licuados o #smoothiebowls.
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Hazlo agregándole también unas cuantas frutas y te darás cuenta de que aparte de darle a tu licuado un color verde, el sabor no cambia. ¡Eso es una porción diaria de un súper vegetal sin siquiera intentarlo!
b) ¡Agrega verduras a tus omelettes! Intenta agregar diferentes verduras a sus omelettes cada vez y ve cuáles no cambian el sabor.
c) Come un pequeño bocado de una verdura con algo que realmente te guste. Cuando cocines por ejemplo, el pollo salteado, asegúrate de que cada bocado de delicioso pollo asado se empareje con parte de un vegetal:
Una sola corona de brócoli y pollo.
Un trozo de cebolla y pollo a la parrilla.
Arroz, una rodaja de calabacín y bistec.
Una rebanada de espárragos y salmón.
Un pedazo de camote y pimientos.
Bistec, cebolla y piña
Toma algo que te guste comer y agrega algunas en la misma carga del tenedor.
d) Envuélvelo en tocino. Seriamente, el tocino no es la opción más saludable pero para comenzar está bien.
e) Intenta hacer papas fritas con zanahoria o camote. Estas cosas saben a papas fritas, pero están hechas de zanahorias. Corta algunas zanahorias en tiritas, échalas en aceite de oliva, ponlas en una bandeja para hornear, espolvorea con sal y pimienta y asa en el horno a 450 grados F (230 grados C) durante 10 minutos. Listo.
f) Prueba los “fideos” de calabaza, pepino, o zanahoria. (Próximamente más recetas usando fideos de verduras)
g) Agrega verduras como espinacas, acelgas o kale a tu salsa de espagueti.
h) Añade la kale al guacamole.
i) Esconde verduras en tus hamburguesas (tampoco es la mejor opción pero por algo se empieza)
Todos los ejemplos anteriores logran el mismo objetivo: obtener más verduras en tus comidas. Esto hace feliz a tu estómago y tu cuerpo lo agradecerá!
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